jueves, 16 de septiembre de 2010

DIGITAL SIGNAGE Y LA PUBLICIDAD EXTERIOR

En los últimos meses el Digital Signage, y especialmente su aplicación a publicidad exterior, está teniendo una nueva fase de ebullición. Si hasta ahora este tipo de productos estaban en la fase de introducción ( ventas a niveles bajos, no hay amplia aceptación del producto, disponibilidad y competencia limitada, etc) a partir de 2010 podemos entender que estamos entrando en una nueva fase, la de crecimiento, diferenciando el ámbito outdoor donde el desarrollo es más lento y el indoor (centros comerciales, aeropuertos, etc) donde el desarrollo es mucho mas rápido ( las diferencias serán objeto de desarrollo en otro post).





No obstante lo anterior, en este post me voy a centrar en lo que creo que son los riesgos a la hora de lanzar nuevos productos en esta fase de crecimiento. Estos últimos meses me ha permitido a ver muchos negocios que tienen como objeto el Digital Signage pero que se han concebido sin pensar la esencia del sector final donde se van a posicionar, la publicidad exterior.



La publicidad exterior es un medio mediante el cual con un solo soporte se pretende captar la mayor audiencia posible, y en este sentido se basan los estudios de audiencia como Geomex que determinan la calidad del soporte, sólo sobre la base de la esencia de este medio se podrán desarrollar productos que aporten un nuevo valor añadido.


Como ejemplo de esta teoría me remito a la aplicación de multitud de herramientas de software que buscan la interactividad. He podido ver productos que te permiten mover mapas, jugar con el soporte, navegar en la información que contiene, etc, pero todos tienen un fallo: SE ALEJAN DE LA ESENCIA DE UN SOPORTE DE PUBLICIDAD EXTERIOR. Mediante estas aplicaciones convertimos un soporte que busca la mayor audiencia posible en un soporte personal, unívoco y le reducimos su calidad intrínseca. Dotamos a un soporte que se caracteriza por exponerse al público de una actividad personal como es la búsqueda de información.
 


Valga para ilustrar esta teoría un ejemplo. Imaginémonos en el cine (medio de comunicación uno varios) que una persona se levanta y empieza a rebobinar, acelerar o ir al menú a su antojo, convirtiendo este medio en uno personal. ¿Qué haríamos los demás? Efectivamente, largarnos y reclamar nuestra entrada. 

Por contra, ejemplos que permiten interactuar con el contenido del anuncio, que respetan esa intimidad de la busqueda de información y que son uno a varios serían tecnologias como el bluetooth, codigos QR o aplicaciones de reconocimiento de imagenes como las desarrolladas por google (imagina encender la camara de tu movil, que reconozca el anuncio y te de la información del pto de venta mas cercano o del producto), estas aplicaciones si que aportan valor añadido sin dañar la esencia de la publicidad exterior.

2 comentarios:

Alfonso Muñoz dijo...

Bueno. Es una cuestión de conceptos. Publicidad Exterior y Publicidad Interactiva. Yo creo que ambos sistemas pueden y deben convivir.
Ambos sistemas salen reforzados.
Alfonso Muñoz
viapublica.com

Un saludo desde Barcelona

Alfonso Muñoz dijo...

Bueno. Es una cuestión de conceptos. Publicidad Exterior y Publicidad Interactiva. Yo creo que ambos sistemas pueden y deben convivir.
Ambos sistemas salen reforzados.
Alfonso Muñoz
viapublica.com

Un saludo desde Barcelona